Sin nombres, sin rostros, sólo mierda pura y primitiva.
En este club sexual privado y secreto, ofrece a sus miembros de élite un mundo de placer sin límites. A puerta cerrada, los deseos se desatan, los límites se superan y las fantasías se hacen realidad. Enormes consoladores se introducen profundamente mientras susurros y gemidos sucios llenan el aire, creando un mundo de placer intenso y anónimo. Sin nombres, sin caras, sólo sexo puro y primitivo.